Aprender a mezclar fragancias es algo básico y elemental para distinguirse de otras velas. Al igual que un buen perfume, una vela de lujo está diseñada para tener múltiples capas de aroma. Notas florales, frutales, especiadas; que se combinan para crear un aroma complejo e interesante. El crear tus mezclas aromáticas te permite producir aromas únicos, que probablemente no existan en ningún otro lugar.
Pero, ¿por dónde empiezas? ¿Cuáles son las reglas? ¡Sorprendentemente, no hay reglas! No hay ni bien ni mal cuándo se trata de mezclar fragancias.
Entender la ciencia básica detrás de las fragancias ayuda, pero no existen principios estrictos para desarrollar nuevos aromas. Combinarlas está sujeto a los gustos de cada quién.
Principios Básicos: Notas de Fragancias
La forma en que se combinan las notas de la fragancia se divide en notas altas, medias y notas base.
- Notas Altas: Son las que hueles primero. Suelen tener un olor más ligero y son las más volátiles, lo que significa que tienden a desvanecerse más rápido que las demás.
- Notas Medias: Conocidas cómo “corazón” de la mezcla. Son los aromas más destacados que olerás cuándo se queme una vela.
- Notas Base: Aportan profundidad y duración al aroma. Tienden a permanecer en una habitación después de que se apaga una vela.
Diseñar una fragancia se reduce a equilibrar las notas altas, medias y bajas para lograr un aroma agradable, duradero y de alto rendimiento.
Creando Fragancias
Vas a escuchar muchísima información sobre cómo se deben equilibrar las notas, pero la verdad es que puedes combinarlas en cualquier cantidad y en cualquier proporción (altas/medias/base).
Si eres completamente nuevo en la mezcla de aceites, puedes comenzar con una "receta".
*TIP* Me gusta inspirarme en recetas de aceites esenciales para ver proporciones de las mezclas. En la siguiente parte, te comparto la receta secreta de Spicy Latte.
Haciendo Pruebas
Vas a necesitar lo siguiente:
- Q-tips o pedazos de algodón
- Un frasco de vidrio con tapa
- Una libreta para tomar notas
Para esta parte, y una vez que tengas la receta, vas a sumergir 1 Q-tip en cada fragancia según la proporción (Puedes cortar los Q-tips a la mitad para utilizar ambos extremos y no gastar tanto material). Como ejemplo vamos a recrear el aroma de una de nuestras velas favoritas, Spicy Latte.
- Sumerge 2 Q-tips en fragancia de café y colócalas en tu frasco de vidrio.
- Sumerge 2 Q-tips en fragancia de vainilla y colócalas en el mismo frasco.
- Sumerge 1 Q-tip en fragancia de cardamomo y colócala en el frasco.
- Sumerge 1 Q-tip en fragancia de canela y colócala en el frasco.
- Sumerge 1 Q-tip en fragancia de clavo y colócala en el frasco.
Una vez que tengas los 7 Q-tips en tu frasco, vas a cerrar la tapa y agitarlo un poco para que los aromas interactúen entre sí. Después de unos minutos, abre el frasco y huele la mezcla de aromas. Juega y cambia las proporciones hasta que estés feliz con el resultado. Si cambias algo en la receta, ¡recuerda anotarlo en tu libreta!
Ahora sí, es momento de experimentar tu receta en una vela. La única forma de saber si tu mezcla huele bien, quema de manera segura y funciona, es hacer una vela real.
Conclusión
No tengas miedo de probar nuevas mezclas, especialmente si tiene aceites más viejos que se acercan al final de su vida útil. Una forma de aprovechar esos aromas que compraste y nunca usaste es convertirlos en un nuevo aroma combinado.
*TIP* si estás mezclando para encontrar la fragancia de tu próxima línea de productos, asegúrate de usar fragancias que puedas reabastecer fácilmente. Lo último que quieres es finalmente construir una mezcla perfecta solo para descubrir que no puedes encontrar los aceites nuevamente.
Toma notas sobre cómo está equilibrando la cantidad de cada aceite en una mezcla para asegurarte de que tu proporción sea repetible. Los clientes están interesados en lo que promete tu producto y detectarán fácilmente un cambio en su aroma.
Y, sobre todo, ¡diviértete mezclando aceites aromáticos!